Melilla es, junto con Ceuta, la ciudad que presenta el índice de fracaso escolar más elevado de todo el Estado, consecuencia directa e inmediata de aplicar un sistema educativo ineficiente a una realidad educativa extraordinariamente compleja.
Las promesas que se hicieron tras retomar el Grupo de Trabajo de Ceuta y Melilla en febrero de 2016 no han llegado a plasmarse en la forma que todos hubiéramos deseado y seguimos manteniendo la ratio más alta de toda España, con aulas de 34, 35, 36 y hasta 40 estudiantes, consecuencia directa de la nefasta política de infraestructuras educativas; aún seguimos esperando la apertura del nuevo edificio para el Conservatorio y EOI, que, aunque terminado, lleva más de tres años esperando “remates finales” y una licencia de ocupación que nunca llega, por no hablar del nuevo IES que llevamos reclamando desde hace más de 12 años.
Los profesores son los testigos directos de esta situación y sufren por no poder desarrollar su profesión en buenas condiciones; pero las auténticas víctimas son las alumnas y alumnos a quienes se les está privando del derecho a una enseñanza de calidad equiparable a la que se imparte en otras comunidades autónomas. Porque, ¿cuál es el motivo por el que comunidades como Castilla y León o Navarra están a la cabeza de los resultados académicos según el informe PISA, y Ceuta o Melilla están a la cola? ¿Qué funciona en unos sitios y no lo hace en otros?
Exigimos desde CCOO que los nuevos responsables ministeriales doten a nuestra ciudad de los medios adecuados para revertir esta situación y un respeto hacia todos los profesionales de la docencia que día a día se encargan de llevar a cabo el trabajo para el que están preparados. Ojalá en esta ocasión se cumplan las buenas intenciones de las que siempre se hace gala y se vean los frutos de los que tan necesitados estamos.
