Yo, la inclusión educativa

SOY UN DERECHO DE TODAS LAS PERSONAS, sin importar sus características o dificultades, para acceder a una enseñanza de calidad, a fin de construir su futuro con igualdad de oportunidades.

Si bien la escuela parece que es mi hábitat natural, para ser efectiva no puedo limitarme a ella, tengo que estar presente en toda la sociedad. Es necesario reconocer, en cualquier ámbito, que todas las personas tienen el mismo valor, solo por su condición de ser humano. Si no se parte de esa base, difícilmente se verá la necesidad de una educación inclusiva ni se pondrán los medios para garantizar una educación de calidad para todas las personas. Y justamente ese, una educación de calidad para todas las personas, es mi objetivo.

Para conseguirlo, lo primero es tener claro que todas las personas tienen habilidades y potencialidades propias, distintas a las de los demás; y, por tanto, a distintas necesidades, distintas respuestas, de forma que todas las personas tengan la oportunidad de participar en igualdad de condiciones.

Ya desde 1960, la Convención relativa a la Lucha contra las Discriminaciones en la Esfera de la Enseñanza, y otros tratados internacionales en materia de derechos humanos, prohibían toda forma de exclusión o limitación de oportunidades por sexo, origen étnico o social, idioma, religión, nacionalidad, posición económica o aptitudes.

Según la UNESCO, la inclusión es un enfoque que responde positivamente a la diversidad de las personas y a las diferencias individuales, entendiendo que esto no es un problema, sino una oportunidad para el enriquecimiento de la sociedad, a través de la activa participación en la vida familiar, en la educación, en el trabajo y en general en todos los procesos sociales, culturales y en las comunidades.

Garantizar la igualdad de oportunidades para todos y todas en materia de educación sigue siendo un desafío a escala mundial. El Objetivo de Desarrollo Sostenible 4, en lo relativo a la Educación y el Marco de Acción Educación 2030, hacen hincapié en que la inclusión y la igualdad son los cimientos de una enseñanza de calidad.

Queda mucho por hacer, porque ni siquiera en todo el mundo está garantizado el derecho a la educación, porque las niñas en algunos países no acceden a la educación en las mismas condiciones, porque las personas con discapacidad tiene serias dificultades para conseguir una educación de calidad, porque sigue importando la procedencia social… pero la educación y yo lo conseguiremos. Poquito a poco, pero lo conseguiremos.

Escribir comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Autoría

Imagen del autor

María Díaz

Secretaría de Políticas Sociales de FECCOO