Universidad cara y desigualitaria

LOS DATOS ESTADÍSTICOS DEL MINISTERIO DE EDUCACIÓN DE LOS ÚLTIMOS AÑOS muestran que los precios públicos medios han sufrido un ligero descenso en los tres últimos cursos, que en ningún caso compensan las subidas brutales que se produjeron en los años más acuciantes de la crisis con la entrada en vigor del RD14/2012, sobre todo en algunas comunidades autónomas (Cataluña, Madrid o Castilla y León).

En cuanto a los estudios de grado, el precio medio se sitúa en el curso académico 2018-2019 en 17,55 euros por crédito (ECTS) matriculado, pero experimentan un rango dilatado dependiendo de la comunidad autónoma, con un margen tan variable que hasta puede triplicarse el precio para una misma titulación. Por ejemplo, estudiar el grado en Veterinaria en la Universidad de Santiago de Compostela supone un desembolso para las familias de 836 euros (60 ECTS), mientras que se eleva hasta 1.624 euros en la Universidad Complutense de Madrid, 1.724 euros en la de León o 2.371 euros en la Autónoma de Barcelona.

Mayor es la versatilidad del precio en los estudios de máster oficial. En los másteres habilitantes, su precio puede oscilar entre 13,68 y 42 euros por crédito matriculado. Cataluña y Madrid junto con la UNED lideran el ranking de precios más altos. En los másteres no habilitantes, y en función del grado de experimentalidad, los precios se sitúan entre 13,68 y 46,97 euros por ECTS, situándose en la franja más elevada Cataluña, Madrid, Murcia y la UNED.

La gran mayoría de las titulaciones de Grado de Ciencias de la Salud se corresponden con elevadas calificaciones de acceso en el ámbito de la universidad pública

Los datos nos muestran que puede tener el mismo coste realizar 180 ECTS de grado en una comunidad que realizar los 60 ECTS de máster en otra. Y también hay una variación cuantiosa de precios, al alza, cuando el estudiante no consigue alcanzar el objetivo perseguido en la primera matrícula, duplicando el precio en las segundas y creciendo exponencialmente en matrículas sucesivas.

¿Qué consecuencias está provocando la disparidad de precios de las enseñanzas oficiales universitarias dependiendo de las comunidades autónomas?

  • Pérdida de la concepción de la educación superior como un bien y servicio públicos.
  • Desigualdad en el acceso a la universidad de tipo económico y social. Los estudiantes con menor renta y de las clases sociales más golpeadas por la crisis no pueden plantearse en qué comunidad autónoma desean realizar sus estudios, sino dónde pueden acceder con sus recursos, máxime si desean cursar algún máster oficial.
  • Disminución de la cohesión territorial, debido al amplio abanico de recortes de financiación de las comunidades a sus universidades públicas y a la implementación de diferentes precios públicos en las enseñanzas oficiales universitarias, que dificultan el acceso y permanencia en los estudios superiores al estudiantado económicamente más vulnerable.
  • Declive de la cohesión social, puesto que la universidad pública en la actualidad no cumple con el importante papel de alcanzar niveles más adecuados de integración, basados en la disminución de la pobreza y desigualdad. Este fenómeno se agravará si se implanta de modo general el sistema de grados de 180 ECTS y másteres oficiales de 120 ECTS (3+2), puesto que solo las clases con mayores recursos económicos tendrán acceso a los estudios de máster oficial.

Universidad elitista

En los últimos años se mantiene una tendencia a la reducción de estudiantes de Grado, aunque se mantiene una población estable según los datos europeos (EUA Public Funding Observatory, 2018). Tomando como referencia los datos estadísticos del Ministerio de Educación del curso académico 2008-2009 y los de avance del curso académico 2018-2019, observamos que se aprecia un balance negativo del 6,22% de estudiantes universitarios de Grado o Licenciatura, correspondiendo fundamentalmente a la disminución de estudiantes en la pública hasta el 11,21%, mientras que en la privada se ha incrementado su porcentaje un 35,54% durante la mencionada década. La elección para realizar los estudios en universidades públicas o privadas era del 89,32% frente al 10,68% en 2008-2009, mientras que se sitúa en el 84,57% y el 15,43% en el curso académico 2018-2019.

En cuanto a las preferencias de los estudiantes, se mantienen relativamente estables durante la década con un porcentaje medio de estudiantes matriculados en ciencias sociales y jurídicas del 46,5%, en ciencias de la salud del 19%, en ingenierías y arquitectura del 17,8%, en artes y humanidades del 10,3% y en ciencias del 6,4%.

No obstante, cuando analizamos los datos desagregados observamos que, durante esta década, aunque hay una tendencia general al crecimiento del número en la privada, el mayor incremento de estudiantes de Grado se vincula al ámbito de Ciencias de la Salud, seguido por el de matriculados en el apartado de Ciencias Sociales y Jurídicas, con la implantación que se ha producido de grados de dichas áreas en las universidades privadas y con la amplificación descontrolada del número de este tipo de centros.

Observamos grandes diferencias de crecimiento entre la universidad pública y la universidad privada

No podemos dejar de mencionar en esta sección que la gran mayoría de las titulaciones de Grado de Ciencias de la Salud se corresponden con elevadas calificaciones de acceso en el ámbito de la universidad pública, debido a que las solicitudes superan ampliamente al número de plazas ofertadas y, por lo tanto, las universidades privadas han entendido que supone una oportunidad de negocio creando alianzas estratégicas empresariales, que facilitan la realización de prácticas en complejos hospitalarios privados o en empresas vinculadas.

¿Qué nos sugieren los datos analizados en estudios de grado?

  • Que en la última década se han exacerbado las desigualdades de las oportunidades educativas, aunque se mantienen estables las preferencias para cursar estudios de grado en las distintas ramas de conocimiento.
  • Que la universidad pública ha sufrido el efecto de la crisis y sus secuelas, con una disminución progresiva, si bien lenta, del número total de estudiantes matriculados.
  • Que la universidad privada sigue creciendo y floreciendo, tanto en proporción de estudiantes matriculados como en proliferación de nuevas universidades, debido en gran medida a los escasos requisitos necesarios en la legislación para la creación de universidades privadas, si la Comunidad Autónoma lo consiente, y a la permisividad de las autoridades educativas y las agencias de evaluación de la calidad para la implantación de grados cuya demanda supera a las plazas ofertadas en la universidad pública.
  • Que el perfil socioeconómico del estudiante determina sus oportunidades de acceso y permanencia en los estudios de grado, e impide el acceso o expulsa del sistema universitario a los más débiles.

Paradigma del perfil de estudiantes de postgrado

En relación con los estudiantes universitarios de máster oficial, hay que señalar que globalmente han subido en la última década analizada, pasando del 3,5% al 14,2% de la población universitaria, en consonancia con el proceso de implantación del Espacio Europeo de Educación Superior (Gráfico 1). En cuanto a su distribución, sí observamos grandes diferencias de crecimiento entre la universidad pública y la privada. Mientras que en la pública constituyen el 11,01% del total, en la privada han alcanzado la cifra del 28,27% en el curso 2018-2019.

Gráfico 1. Relación de estudiantes de Máster Oficial-Grado durante la última década. Gráfico de elaboración propia. Fuente: Estadísticas Universitarias del Ministerio de Educación.

Respecto a su distribución por áreas (Gráfico 2), hemos analizado los últimos cuatro cursos académicos cuando ya se había producido la implantación completa de todos los grados del proceso de Bolonia. Los resultados nos indican que hay un crecimiento anual sostenido del porcentaje de estudiantes de Ingenierías y Arquitectura que se matriculan en estudios de máster oficial alcanzando el 12,43% en el curso 2018-2019, que es menor en las áreas de Ciencias Sociales y Jurídicas y de Ciencias (pasando del 8,8% al 9,9%), mientras que se mantienen en proporciones bastante similares y estables, con incrementos menores en los ámbitos de Ciencias de la Salud (5 y 5,4%) y Artes y Humanidades (9,2% y 9,8%).

Estos datos nos parecen de algún modo contradictorios con los expuestos para la preferencia en cuanto a la elección de universidad para los estudios de grado y hemos intentado dilucidar las causas.

Entre los hechos más relevantes nos encontramos con el tipo de enseñanza que elige el estudiante. En los estudios de grado, prefieren la enseñanza presencial tanto en universidades públicas como privadas (87,5% universidad pública versus 71,5% universidad privada), con una tendencia mantenida. Sin embargo, en los estudios de máster oficial, observamos una explosión de la enseñanza no presencial en detrimento de la enseñanza presencial (diez puntos porcentuales en los últimos cuatro cursos académicos) en las universidades privadas (Gráfico 3), mientras que se mantiene la oferta de enseñanza no presencial en la universidad pública estable, sin variaciones y con un porcentaje bajo (menor del 8%).

Gráfico 2. Relación de estudiantes de Máster Oficial-Grado durante los últimos cuatro cursos académicos por áreas. S y J: Ciencias Sociales y Jurídicas. I y A: Ingenierías y Arquitectura. Ay H: Arte y Humanidades. Salud: Ciencias de la Salud. Ciencias. Gráfico de elaboración propia. Fuente: Estadísticas Universitarias del Ministerio de Educación.

Gráfico 3. Porcentaje de estudiantes de Máster Oficial durante los últimos cuatro cursos académicos en enseñanzas presenciales y no presenciales. PUBP: Porcentaje de estudiantes en enseñanza presencial en la universidad pública. PUBNP: Porcentaje de estudiantes en enseñanza NO presencial en la universidad pública. PRVP: Porcentaje de estudiantes en enseñanza presencial en la universidad privada. PRVNP: Porcentaje de estudiantes en enseñanza NO presencial en la universidad privada. Gráfico de elaboración propia. Fuente: Estadísticas Universitarias del Ministerio de Educación.

Los datos de incremento de la oferta de la enseñanza no presencial en consonancia con la disminución de la enseñanza presencial en la universidad privada se producen en todas las ramas de conocimiento. Analizando los datos estadísticos del Ministerio de Educación, comprobamos que hay un componente representativo vinculado a la edad. Así, el mayor número de estudiantes matriculados en las universidades públicas presenciales presentan una edad entre 20 y 30 años y son españoles, mientras que la franja de matriculación con más demanda en las universidades privadas no presenciales es de españoles entre 25 y 40 años. El segundo colectivo más importante de matriculación es el procedente de Latinoamérica y Caribe, y su comportamiento es ligeramente diferente, encontrándose matriculados el mayor número en universidades públicas presenciales (36,5%) con una edad comprendida entre los 25 y los 40 años. Los siguen los matriculados en universidades privadas no presenciales (35,5%) con edades superiores a los 25 años, concentrándose el colectivo más numeroso entre los 31 y 40 años.

Dedicación

Otro factor que también influye es el tipo de dedicación al estudio de máster oficial. Mientras que en la universidad pública la opción de dedicación a tiempo completo sobrepasa ampliamente a la de tiempo parcial, en las universidades privadas, sobre todo las no presenciales, prácticamente se equilibran ambos tipos de dedicación, siendo predominante el tiempo parcial en las ramas de Ingeniería y Arquitectura, Ciencias de la Salud y Ciencias en general en la universidad privada y, en concreto, en la universidad privada no presencial.

Analizando los datos estadísticos del Ministerio de Educación, comprobamos que hay un componente representativo vinculado a la edad

¿Qué nos señalan los datos relacionados con estudios oficiales de postgrado?

  • Que las políticas gubernamentales aplicadas a la universidad pública en la última década son incompatibles con el desarrollo sostenible. Esta década se ha caracterizado por la destrucción sistemática de todas aquellas medidas compensatorias que conducen a la equidad, ya que solo el 11,01% de los estudiantes de la universidad pública están cursando estudios de postgrado, mientras que en la universidad privada la cifra se eleva hasta el 28,27%.
  • Que existe una correspondencia entre población de estudiantes matriculados de postgrado y presencia de másteres oficiales habilitantes en la rama de conocimiento concreta. En el ámbito de Ciencias Sociales y Jurídicas, el mayor porcentaje de estudiantes está en las áreas de Educación o Derecho.
  • Que debido a la situación dispar de los precios de matrícula de postgrado, muy elevados en general, los estudiantes optan por entornos de enseñanza no presencial y dedicación a tiempo parcial para compatibilizar la formación con la vida laboral y personal.
  • Que tenemos que mejorar los sistemas de acreditación de la calidad en las enseñanzas no presenciales y flexibilizar los itinerarios formativos en la universidad pública.

Últimos comentarios

  • Salomé

    Es algo indefendible que en másteres habilitantes como el MAES, la Universidad de Sevilla ofrezca poquísimas plazas y a falta de ellas , tenga un centro adscrito, la Ceu de Bormujos, por el módico precio de 7000 euros! Los que no seamos ricos, o saquemos sobresaliente en Junio pedimos un crédito no? Una vergüenza en una universidad pública.

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Encina González

Secretaría de Universidad e Investigación FECCOO