¿Usted me oye?

LA ALERGIA AL MICRÓFONO ES BASTANTE GENERAL Y EXTRAÑA. No es raro ver cómo le dan la espalda a este ventajoso artefacto en actos públicos de distinta naturaleza: presentaciones, coloquios, conferencias, congresos, reuniones. Como si fuera un repugnante insecto, muchos oradores lo apartan.