Quien no lucha, no avanza

EN LOS ÚLTIMOS AÑOS, LAS TRABAJADORAS Y LOS TRABAJADORES hemos comprobado como las políticas neoliberales erosionaban sin límites el estado de bienestar y nuestras condiciones laborales. Los recortes y las reformas laborales de 2010 y 2012 cimentaron un modelo de precariedad del que aún no hemos conseguido salir.