Los PGE desmantelan el I+D+i público

YA NO HAY NI TRAMPA NI CARTÓN. Los Presupuestos Generales del Estado (PGE) 2017 ponen de manifiesto que se cierra la barra libre de propaganda y que vuelven los recortes en I+D+i. Los PGE 2016 se presentaban como los “presupuestos de la recuperación”, con el gasto total congelado (0,5%) pero con un aumento importante de los gastos no financieros del 11,2%, el mayor en toda la legislatura.

El presupuesto real en 2016 era, no obstante, un 25% menor (900 millones de euros) que el que encontró el PP al acceder al Gobierno. “Los PGE confirman la condena no solo a la investigación, sino a todo un país, a convertirse en sol y multinacionales, un modelo muy alejado de la sociedad del conocimiento que ya ha desaparecido del discurso oficial”, según CCOO. La imagen del país, tan puesta en escena al condenar las manifestaciones o las huelgas, ahora sí queda en entredicho al hacer caso omiso a las recomendaciones de la OCDE, de la UE y de sus sucesivos comisarios de investigación de avanzar en la financiación de la I+D+i, evitando el colapso del sistema. Hay que retroceder a 1984 para encontrar números similares.

Así nos encontramos con los cuatro noes. No hay dinero para financiar a los Organismos Públicos de Investigación (OPIs), asegurando unas condiciones mínimas más allá de la hibernación. No hay dinero, ni voluntad, de reforzar el empleo público, impidiendo la imparable pérdida de jóvenes investigadores y técnicos. No hay dinero ni recursos, no hay gente suficiente para abordar el reto europeo del Horizonte 2020. No hay dinero, ni voluntad, de apostar por la innovación apoyando al tejido empresarial que intenta salir de la crisis investigando e innovando y no por la vía de la degradación de los salarios. “No podemos jugar en primera división con plantillas de más de 50 años y sin banquillo a la vista”, denuncia CCOO.

Los hechos son tozudos y los datos, irrefutables. Todas las estadísticas oficiales (INE, Banco Mundial o UE) muestran que la media española de porcentaje del PIB dedicado a I+D se contrae, mientras la comunitaria ha crecido en los últimos años. El intento de enmascarar los presupuestos aumentando el capítulo 8 de créditos reembolsables en el 3,6% (135millones de euros), hasta representar el 60% del presupuesto total de 6.490 millones, es un recurso manido e inútil. La intervención del Estado ha confirmado que en 2015 se ejecutó solo la mitad de este capítulo y los resultados de 2016 son aún peores: el Ministerio de Economía, Industria y Competitividad (MINECO) no logró gastar ni el 30% del capítulo 8 como resultado del cierre del gasto en julio para cumplir con el déficit. “¿Por qué se sigue insistiendo en negar la realidad y en acudir a un recurso en el cual nadie cree y que sólo sirve para desprestigiar a la Secretaría de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación y al sistema entero?”, se pregunta el sindicato.

No hay respuesta a ninguno de los puntos mínimos exigidos por todos los partidos políticos, salvo el PP, y propuestos por diversos colectivos en defensa de la investigación española en el Pacto por la Ciencia firmado en diciembre de 2013. No hay respuesta a la Marcha por la Ciencia de este 22 de abril, convocada por más de 150 organizaciones que hacen suyas las reivindicaciones internacionales y exigen la salvación del sistema científico en España. “Si estos son los presupuestos de la recuperación que alguien defina qué es una crisis”, critica CCOO.

Este año tampoco se salvan los fondos para las empresas. El Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) sufre un recorte adicional del 26% de sus recursos dedicados al apoyo al tejido empresarial innovador: desaparece el programa INVIERTE y se sigue reduciendo la dotación para participación de las empresas en el Plan Estatal. La caída de recursos de la agencia supera el 56% desde 2010, demostrando que el publicitado apoyo a los innovadores es un discurso vacío y un fraude más.

Llama la atención que el Plan Estatal I+D+i 2018-2020 no se ha aprobado a pesar de concluir su discusión en noviembre de 2016, y las convocatorias 2017 tampoco tienen fecha fijada. Esta situación lastra el arranque inicial de la Agencia Estatal de Investigación.

El balance de los presupuestos en I+D del PP entre 2011 y 2017 es nefasto: menos dinero, reducción masiva de las plantillas de jóvenes investigadores y técnicos que desaparecen del sistema, plantillas envejecidas mientras los jóvenes emigran, tasas de reposición utilizadas como reclamo electoral, convocatorias aplazadas cuando no anuladas, reducción de contratos pre y posdoctorales, OPIs castigados, el CDTI desmantelado.

Todo ello, a pesar de las movilizaciones y de la importante convocatoria de la Marcha por la Ciencia del 22 de abril, a la que se sumaron más de 150 organizaciones; a pesar del acuerdo de la mayoría de los partidos políticos en apoyar las mínimas reivindicaciones contempladas en el Pacto por la Ciencia de diciembre de 2013, que permitan salvar el sistema de ciencia y técnica, el Gobierno sigue sordo. Si no hay elecciones, no habrá aumento de los PGE de I+D+i.

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