FECCOO, referente sindical y representatividad en nuestro sector

LAS ELECCIONES SINDICALES EN NUESTRO SECTOR han sido realizadas en un momento donde se está empezando, aunque muy lentamente, a recuperar la negociación colectiva, tras pasar “un desierto duro y prolongado” de total inactividad en esta materia y por los recortes impuestos por las administraciones públicas en los años de crisis.

En el plan de trabajo del sector se priorizan:

Reconocimiento y especificidad del sector.

Mantenimiento y mejora de los resultados electorales.

Incremento de afiliación.

Recuperación de la negociación colectiva.

Otras cuestiones como: la formación, reversión de los sectores públicos, mayor participación del sector en los centros, cualificación profesional, etc.

Cada territorio tiene unas especificidades, peculiaridades y variables diferentes a la hora de poder realizar valoraciones sobre los resultados obtenidos. Es por ello que desde la Federación de Enseñanza de CCOO (FECCOO) solo podemos realizar un análisis muy general de las conclusiones.

Para situar de forma breve los elementos de contexto sobre los resultados que han podido influir en el proceso electoral, tenemos que distinguir entre elementos de larga duración, otros que son tendencias, cuestiones de carácter coyuntural más volátiles y/o situaciones puntuales.

Está claro que, como elementos de larga duración, tenemos la crisis económica, la gestión neoliberal de la derecha en los últimos 6 años, tanto en sus políticas sociales como en el ataque permanente a las organizaciones sindicales de clase, así como las campañas constantes de desprestigio de los medios de comunicación afines a los poderes económicos.

 

Recortes

La gestión neoliberal de la derecha ha traído de la mano los recortes más duros que podemos recordar en décadas. Inicialmente, el sindicato fue capaz de liderar la movilización y aglutinar a trabajadores y trabajadoras en la contestación a las políticas neoliberales. Pero la duración de la crisis y la persistencia de las políticas de la derecha han acabado erosionando la relación entre presión-negociación-acuerdo. Las movilizaciones terminaron siendo defensivas y no se visualizaban avances. Todo ello ha acabado desgastando el papel de los sindicatos, especialmente el del sindicalismo confederal y de clase, alentando opciones corporativas y profesionales.

Debemos reflexionar si le hemos dado la importancia debida a los acuerdos del Área Pública, que han frenado la caída prolongada en más de 5 años del poder adquisitivo de las y los empleados públicos

La emergencia de nuevas fuerzas políticas, fruto del proceso de deslegitimación que la crisis ha ocasionado a los partidos tradicionales (Unidas Podemos en el ámbito de la izquierda, Ciudadanos y Vox en la derecha), ha venido acompañada de un ataque por parte de estas fuerzas políticas al papel de las grandes confederaciones sindicales. En el caso de Unidas Podemos, porque aspiraban a ocupar el espacio sindical de CCOO y UGT mediante la creación de una nueva fuerza sindical, lo que se ha saldado con un estrepitoso fracaso. En el caso de Cs y Vox, porque entienden que el sindicalismo confederal, de clase y sociopolítico, es el principal obstáculo para el avance de sus políticas ultraliberales y ultraconservadoras. Unos y otros han contribuido a erosionar nuestra posición, generando desconfianza, desmoralizando y desmovilizando a nuestras bases electorales.

 

Acuerdos

También debemos reflexionar si le hemos dado la importancia debida a los acuerdos del Área Pública, que han frenado la caída prolongada durante más de 5 años del poder adquisitivo de las y los empleados públicos y han generado la mayor oferta de Empleo Público en las últimas décadas. No tenemos que olvidar que los trabajadores y trabajadoras nos piden que, además de defender la escuela pública, la educación de calidad para todos/as y avanzar en derechos sociales, seamos capaces de resolver sus problemas concretos y sus condiciones laborales y de empleo.

A título de análisis final y global, debemos tener en cuenta que una de nuestras fortalezas y señas de identidad es el binomio “presión-negociación” para forzar y terminar alcanzando acuerdos con las distintas administraciones públicas, cuestión esta que, en los últimos años, por la situación de crisis económica, no se ha producido y puede estar aquí una de las claves para el progresivo desgaste que sufrimos en el porcentaje de representatividad.

CCOO sigue siendo la primera fuerza sindical por octava vez consecutiva en el sector del personal de servicios educativos y complementarios (PSEC) y, por tanto, el referente sindical. Tenemos 79 delegados/as más que UGT, segunda fuerza sindical, y 190 más que CSIF. Seguiremos trabajando para reforzar y aumentar nuestra representatividad.

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